En un boletín anterior te hablé de porqué ya estoy tratando, en lo posible, de no usar más los bancos y los medios de pago del sistema financiero tradicional. ¡Difícil tarea!
¿Y sabes por qué es difícil cumplir con esto? Por un término que seguramente has escuchado muchas veces:
La adopción masiva.
¿Qué es exactamente?
Este término se refiere a lograr que cada vez más personas usen las criptomonedas, y en general, las herramientas de la tecnología financiera asociadas a la blockchain, los NFT, las DeFi, etc.
Es mucho lo que se dice sobre la adopción masiva. Hay opiniones encontradas al respecto. Y aunque es cierto que no se logrará que la mayoría o el total de la población mundial utilicen las criptomonedas, al menos no en el corto plazo, yo soy de los que piensa que todos y cada uno de quienes usamos y descubrimos el inmenso potencial de esta tecnología y de la libertad que nos otorga, podemos hacer la diferencia, difundiendo, compartiendo, enseñando, mostrando a otros los beneficios de usarla.
Recuerda: mientras más personas usen las criptomonedas, más fácil será ir de compras al mercado, a una tienda, a un doctor, contratar un producto o servicio, y pagar con criptomonedas en todas partes, en nuestra vida diaria.
Y la batalla es dura. Basta solo con mirar en las noticias toda la campaña de desprestigio, persecución y prohibiciones disfrazadas de “regulación” que preparan los gobiernos y los bancos para evitar que la gente se libere del yugo y del control que representa el anacrónico y tradicional esquema financiero que hemos usado siempre.
Es por ello que hoy te voy a compartir las formas en las que creo que cada día, como usuarios y entusiastas cripto, podemos aportar para lograr esa tan añorada adopción masiva. Veamos.
Promover una mayor educación financiera. Esto debe hacerse no solo en la universidad y en carreras universitarias de finanzas y economía, sino que debe empezar desde la escuela. A los niños hay que hablarles del dinero, de cómo funciona la tecnología blockchain y de sus infinitas posibilidades.
Establecer un marco regulatorio serio. El marco regulatorio actual es contardictorio, y en algunos casos lo que busca es beneficiar a gobiernos, y no fomentar la empresa privada y la inversión. Aunque yo soy antiregulación, soy consciente que para que más personas se animen a usar criptomonedas tal vez necesiten sentirse seguros y respaldados legalmente. Esto lo podemos debatir.
Establecer una infraestructura de pagos segura, confiable y amigable con el usuario. Es verdad que hemos avanzado mucho en el desarrollo de las FinTech, pero todavía abundan las opciones de pago en el ecosistema que son engorrosas y complicadas, y que parecieran destinadas solo a usuarios avanzados. Mientras más sencillo se lo hagamos a los nuevos usuarios, más fácil será que adopten las criptomonedas.
Facilitar el desarrollo de aplicaciones, wallets y exchanges, en general, para lograr un ecosistema sano y completo. Y esto es una tarea de las empresas, los bancos y los gobiernos, quienes deben sumarse y plegarse a esto para que todos hablemos el mismo idioma. Si existe el fantasma de la prohibición y de la regulación castigadora, las empresas no adoptarán esta tecnología.
Establecer mayores incentivos a los usuarios. Esto es una tarea de las empresas que se sumen a la adopción masiva. Ofrecer descuentos por su uso, recompensas o programas de usuario frecuente incentivaría a más personas a sumarse al ecosistema, sin duda alguna.
Que existan mejores campañas de difusión de las opciones del ecosistema. Hemos visto que luego de los casos de Terra, Celsius y FTX muchas empresas y marcas han cerrado las puertas a la difusión de iniciativas cripto. ¿Pero por qué? Por el fantasma de la persecución y regulación enferma. ¿Es que acaso los bancos no quiebran? Yo no he visto prohibir publicidad de bancos o de sus productos financieros cuando eso sucede. ¿Por qué prohibir la publicidad cripto?
Establecer alianzas y patrocinios. Es genial cuando vemos a marcas reconocidas y a grandes empresas adoptar determinado proyecto blockchain. ¡Eso genera confianza! Pero hace falta más. Y muchas empresas no se suman a esto por el mismo fantasma de la regulación excesiva.
Todos y cada uno de nosotros debemos difundir los eventos, iniciativas, cursos y actividades destinadas a la capacitación y al aprendizaje de toda esta tecnología. Si lo hacemos más, estaremos colaborando con la adopción masiva, y directamente nos estaremos beneficiando de poder contar con la posibilidad de que haya más usuarios dentro del ecosistema.
Sé que tal vez hoy sea utópico contar con ciudades o países enteros en donde se comercie totalmente con criptomonedas. Hay algunos países que han dado buenos pasos hacia ello, pero… ¿su decisión en torno a esto será definitiva y continua en el futuro? Tengo mis dudas. Soy pesimista al respecto. Los oponentes a la adopción masiva son grandes enemigos, zorros viejos, tienen el poder y buscarán a toda costa evitar perderlo. No será tarea fácil lograr la adopción masiva.
La guerra comenzó. ¿De qué bando estás tú?
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Una marca que cree en la adopción masiva, y ya empezó a cobrar en criptomonedas por sus servicios.
¿No te alegras cuando vas a un sitio, comercio o local y puedes pagar con tus criptomonedas? ¡Es una maravilla! ¿Verdad?
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