Las marcas evolucionan

Todo es relativo, nada dura para siempre ni es eterno.

Entender estas sencillas afirmaciones te hará sufrir un poquito menos en esta vida.

Y es que a los seres humanos nos cuesta cambiar, soltar, adaptarnos a lo nuevo. ¡Somos resistentes por naturaleza! Y la mayoría de las veces es por simple miedo… miedo a lo desconocido.

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Las marcas también cambian, evolucionan… ¡y hasta desaparecen!

De eso estuve hablando en el más reciente post de mi blog, que puedes leer aquí. Actualmente me encuentro haciendo una reestructuración TOTAL de mi presencia online. Estoy cortando rabo y orejas, quitando aquí, poniendo allá, cerrando perfiles innecesarios y organizando mi artillería de cara a lo que quiero para mi marca en los próximos meses y años.

Por eso hoy quiero contarte esas 5 cosas que debes tomar en cuenta en caso de que decidas darle un refrescamiento, rediseño, rebranding o como sea que le quieras decir, a los cambios que apliques a tu marca.

1) Define muy bien los objetivos o propósitos del cambio. ¿Por qué y para qué? ¿Qué quieres hacer ahora de nuevo? ¿El cambio obedece a situaciones personales, familiares o profesionales? Es muy importante tener esto en cuenta para que el cambio sea realmente efectivo y no sea más de lo mismo, ¡un cambio de verdad!

2) Realiza una investigación de mercado. Revisa a esas marcas y cuentas que hacen y ofrecen eso nuevo que tú quieres ofrecer ahora. Seguramente ya hiciste esto hace 4 años cuando comenzaste con tu marca. Y si no lo hiciste, ¡ahora es un buen momento para hacerlo! Investigar bien las tendencias a las que ahora te dirigirás es muy importante.

3) Define tu nueva identidad. El lenguaje, los colores, el logo, tus canales digitales, ¡todo! Esto es algo que debes establecer muy bien de cara a “tu nuevo tú”, tu nueva marca. Y por favor, ¡hazlo con un asesor! Si vas a comenzar de nuevo, hazlo bien. Nada de estar comenzando con nombres o logos que ya usan otros o que están ocupados.

4) Comunica el cambio a tu audiencia. Como la gente es resistente al cambio, de seguro al ver tu nuevo logo, tu nuevo estilo, tus nuevos colores, no te reconozcan o duden de ti. No dejes que les aborde la duda, ¡Infórmales lo que estás haciendo y pídeles feedback! Recuerda que tus seguidores, tu comunidad, tus amigos y allegados son el termómetro perfecto para que determines si tu mensaje está llegando, si están entendiendo tu nuevo look.

5) Sé paciente y disfruta. Por lo general todo cambio es traumático. Y hay que adaptarnos. Tanto tú, con tu nuevo enfoque, como quienes te siguen y consumen tus contenidos digitales. Es un proceso que puede ser lento o rápido, dependiendo de cómo lo abordes. También podría ser doloroso o incómodo. Depende de ti hacerlo tortuoso o disfrutarte la vaina.

A fin de cuentas, nos guste o no, los cambios son necesarios en la vida, Y nuestras marcas no escapan a ello.

Ten en cuenta que las lavadas de cara, movidas de mata o reestructuraciones de una marca son necesarias. Si no de diseño, logo o nombre, por lo menos de estrategia, de contenidos, de objetivos, etc.

Así que no te cierres a que tu marca, esa a la que tanto te aferras desde hace 7 años en Instagram, necesite ya un cambiecito de estrategia, nuevos aires.

Razón tenía mi mamá cuando decía: “Hay que mover los muebles de la casa, hay que mover las energías y darle un nuevo aire a este espacio”.

¡Gracias, mami!

Si necesitas orientación o asesoría respecto al rebranding o rediseño de tu marca, ya sabes, ¡contáctame!

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