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Seguramente, y si eres nuevo usando herramientas cripto y wallets de dinero electrónico, has escuchado el acrónimo KYC, que proviene de las palabras Know Your Costumer, o Conoce a Tu Cliente, en español.
Y para hacerte el cuento corto, el KYC no es más que un protocolo de seguridad que establece que una empresa deba tener todos los datos personales de sus clientes para asegurarse de que estos son reales.
Principalmente los bancos han sido los pioneros en la implementación del KYC, pues como sabrás, ellos saben todo de nosotros. Pero a lo largo del tiempo, y con la proliferación de Internet y de cada vez más plataformas en las que registrarnos, el KYC se ha ido extendiendo y se ha normalizado cada vez más.
Hasta allí todo bien, aparentemente…
El KYC surge como una opción para verificar que somos reales y que no estamos haciendo transacciones fraudulentas, y en caso de que las hiciéramos, seríamos fácilmente ubicables por los cuerpos de seguridad.
Con lo dicho hasta ahora, ¿cómo te sientes usando el KYC? Probablemente te sientes seguro, ¿verdad?
¿Pero qué tal si lo analizamos un poco más en profundidad? 🤔🤔🤔
Partamos de la siguiente premisa: ¿Por que debemos confiar en los bancos, en que son honestos, transparentes y seguros con el uso de nuestro dinero, pero ellos no pueden confiar en nosotros y en el origen de nuestros fondos? ¿Por qué nos han enseñado así? ¿Es que acaso un banco, o una determinada empresa es más honesta que tú o que yo? ¿Y dónde está la presunción de inocencia de la que todos, por derecho humano, debemos disfrutar?
Planteado así, la cosa cambia, ¿verdad?
Es más, esto es Cripto Sin Censura, por lo que te tengo que decir las cosas como son:
¿Por qué existe el Bitcoin y toda su tecnología subyacente?
Por algo que a los usuarios se nos olvida muy frecuentemente: ¡PARA ELIMINAR AL TERCERO DE CONFIANZA!
Para prescindir del intermediario, que vigila nuestras transacciones, que decide cuándo y cómo hacerlas, ¡y además nos cobra por ello!
Es decir, el Bitcoin, y luego una gran cantidad de criptomonedas alternativas (altcoins), cada una con características y propuestas distintas, existen como ALTERNATIVA al sistema bancario tradicional: un sistema corrupto, elitesco, y que por muchos años ha hecho cosas no muy honestas o correctas que se digan. Avalado, además, por los políticos, los mismos que hoy se oponen a las criptomonedas, pero proponen las CBDC. ¡Qué hipocresía!
No quieren que tú y que yo tengamos el control honesto y seguro de nuestras finanzas, sino que quieren vigilarnos y controlarnos, ¡y además cobrarnos impuestos!
He allí, mi querido lector, el inmenso peligro del KYC: el uso indiscriminado de los datos que como usuarios damos.
🤔 ¿Quién nos garantiza que un banco, un político o un policía no es corrupto o pertenece a alguna mafia?
🤔 ¿Y es a ellos a quienes debemos darles nuestros datos? ¿Debemos confiar plenamente en ellos?
A diario leo a mucha gente, a muchos usuarios novatos o ignorantes aplaudir por el uso del KYC. Y se nota que solo ven una cara de la moneda. No ven el paisaje completo.
Porque cuando establecemos alguna relación comercial o de uso, debería prevalecer el principio de la confianza, cosa que en estos tiempos cada vez escasea más. Tiempos en donde la gente busca la forma de estafar, de embaucar o de engañar. ¡Esa es la excusa para imponer el uso del KYC!
Sé que estas reflexiones te deben parecer un poco exageradas o conspiranoicas, pero solo te puedo decir que ignoramos muchas cosas, y solo cuando nuestra privacidad o seguridad personal se ven verdaderamente afectadas es que nos hacemos realmente conscientes de lo importante que es preservarlas.
Entonces, ¿debemos evitar usar herramientas o aplicaciones que usen KYC? La respuesta es un rotundo SÍ, pero en estos tiempos es bien difícil.
Deberíamos más bien aprender a usar alternativas, y cuando tengamos que usar herramientas con KYC, estar muy conscientes de qué uso les damos y para qué.
El tema financiero es un tema PRIVADO, y nadie, ni gobiernos, ni bancos ni ningún ente, tiene la potestad de poder husmear en nuestras transacciones. La privacidad es un derecho.
Recuerda: nos vigilan y nos quieren controlar. El Gran Hermano no es una utopía, es una gran realidad.
Te recomiendo leer (o releer, como yo estoy haciendo), esta novela: 1984, de George Orwell. Mucho de lo que refleja ese libro lo estamos viendo ya. ¿Ciencia Ficción?
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Para saber más acerca del KYC, desde distintas perspectivas, te recomiendo que leas esto, esto, esto y esto. No estoy de acuerdo con todos los enfoques, pero te recomiendo que los leas para que forjes tu propio criterio respecto al tema.
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