Privacidad en redes sociales
Escribo esto luego de haber asistido a 3 de los 4 días del taller Privacidad y Seguridad Digital, dictado por mi amigo @Yoditar.
En este taller se abordaron temas de los que constantemente se nos ha advertido como usuarios de las redes sociales:
La importancia privacidad.
Cuidar nuestros datos sensibles.
Proteger nuestra seguridad y la de nuestro entorno.
Saber qué, cómo, cuándo y dónde compartir información
Pero la verdad es que no le hacemos mucho caso a las recomendaciones, y constantemente vemos a personas que, o sufren de hackeos de sus perfiles, o son víctimas de extorsión, estafas, o pérdida de datos.
Nadie se preocupa realmente por esto hasta que sufre en carne propia una situación desagradable originada por no cuidar adecuadamente su privacidad.
Y ante esto, creo que cabe la pregunta:
¿Debemos entonces cerrar nuestros perfiles en las redes sociales?
¡Lo he pensado! Más de una vez he estado tentado a cerrar mis perfiles de Instagram, Facebook, TikTok, y quedarme solo con Telegram y YouTube, pero luego recuerdo que asesoro y capacito en el uso de estas herramientas digitales y tecnológicas, entonces debo saberlas manejar. Hay que conocer al monstruo desde adentro para poderlo dominar.
Creo que debemos saber encontrar un equilibrio: ni ser tan radicales, que las abandonemos del todo, ni ser tan adictos que pasemos todo el día en ellas.
Personalmente pienso que los algoritmos no me influencian ni me manipulan. Sé cuándo parar, cuándo dejar de ver determinada red social, y ponerme a ver una película o a leer un libro. Pero no todo el mundo tiene este poder.
¿Cómo veo el panorama?
Las personas se preocuparán por la privacidad un par de días, o solo cuando suceda algún nuevo escándalo de filtración o venta de nuestros datos, pero enseguida se les olvidará.
Así que esto de preocuparnos por la privacidad y la seguridad digital nos convierte en verdaderos activistas.
En mi marca, Social Media Sin Censura, seguiremos cada vez más comprometidos con la capacitación y el aprendizaje, pero del de verdad, no el de moda, del que te dan un par de “influencers de Instagram”.
¡Yo me sumo! Ya estoy poco a poco haciendo ajustes para depender cada vez menos de Google, Microsfot, Meta y demás empresas. ¿Y tú?
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