Desde que hago vida en las comunidades cripto, aproximadamente desde 2020, he visto DE TODO en esos espacios.
Desde el mojoneado que se cree Satoshi Nakamoto, hasta el caído de la mata, que no sabe ni cómo llegó ahí.
Y la verdad es que, aunque parezca gracioso, es importante conocer toda “la fauna” que hace vida en estos espacios, para que cuando te topes con ellos, sepas cómo reaccionar o qué contestar cuando tengas que interactuar con alguno de ellos.
Pero antes de entrar en materia, ¡suscríbete!
Así que, sin más, veamos los tipos de CriptoLovers que te vas a conseguir por allí:
El experto sabelotodo. Es ese personaje siempre presente en grupos y espacios de criptomonedas que saben de todo. Y no está mal saber, porque se supone que estamos en esos espacios para aprender, ¿verdad? El problema con ellos es que SIEMPRE quieren tener la razón. No solamente se saben todo acerca de las criptomonedas, sino que se creen la reencarnación misma de Satoshi Nakamoto. Ellos son los que saben más que Wikipedia y siempre tienen la última palabra.
El fanático enfermo. ¡Qué fastidio! Son esos seres que solo hablan de “su” cripto o proyecto favorito. Y son los propios rompegrupo que desentonan en cualquier conversación o actividad porque no saben hablar más nada que de su fanatismo. Por enfermos como ellos es que mucha gente ve a los criptoentusiastas como vendedores de Herbalife.
El limosnero. Pobrecitos. Son esos que andan buscando plata, rasguñando satoshis en cuanto espacio tienen oportunidad. Son los propios que están en 18764832 comunidades, pero para ver cómo piden plata o se benefician. Con ellos no aprendes nada, porque siempre andan en un eterno ayayay, quejándose de su situación, con una eterna nube negra encima, acontecidos, pero esperando a ver quién les da algo. Piden más que un ciego.
El caza regalos. Estos son los que siempre hablan de riqueza, de inversión y de millones, pero la verdad es que no se pelan un concurso, bounty o premio, para ver qué pescan. Les encanta un airdrop, pero la verdad es que no son buena referencia para aprender de trading o inversión. ¡Cuidado con ellos!
El CriptoChancero. ¡No podían faltar! En todo espacio en el que hay gente, siempre habrá el chancero, el que ataca a las chicas, con babosadas como: “buenos días, bella, ¿ya sincronizaste tu billetera?” o “Que las preciosas damas de este grupo reciban muchas bendiciones y satoshis”, o “Cuando quieras nos tomamos un café, tranquila, que yo pago con mi billetera de Lightning Network”. Si no andas pendiente de conseguir un CriptoEsposo o un CriptoCualquierVaina, mejor ni les respondas a estos locos.
El chistosito. Siempre sucede que en las comunidades cripto hay uno que tiene complejo de Emilio Lovera, que de todo hace un chiste y siempre anda jugando. Y no está mal reírnos de vez en cuando, pero el problema con estos seres es que nunca sabes cuándo hablan en serio o en broma. Es difícil tomarlos en cuenta o respetarlos, porque solo son eso: payasos.
El paranoico. Son esos que andan con la paranoia de que los espían, los hackean, los persigue el FBI y les quieren quitar sus bolicoins. Solo hablan de Edwuard Snowden, de Julian Assange y de los Cypherpunks, pero usan Gmail y WhatsApp, así que tampoco les hagas mucho caso. Tienen deficiencia de ácido fólico.
El CriptoCoach. Son aquellos que salieron de un curso de CRP directo a aprender de Bitcoin. Y entonces tienen una ensalada rusa en sus cabezas. Son los que dicen vainas como: “¿Perdiste dinero? No te preocupes, tú eres poderoso e inigualable. Mañana vuelves a invertir 5000 USD y verás que la energía del dinero regresa a ti”. O saludan: “GM para todos, vibren, vibren y vibren, porque sus protones positivos generarán abundancia y mucho dinero”. Tienen complejo de consolador, la verdad. ¡Charleros!
El Forever Troll. Son aquellos a los que ni su mamá los quiere. Y como no tienen a nadie que les dé cariño, detestan y odian todo. Odian tus opiniones, odian tus preguntas, odian si el Bitcoin sube, pero también odian si baja. No tienen NUNCA nada positivo que decir o aportar. A estos tienes que bloquearlos DE UNA VEZ.
El egoísta. Son esos personajes que están en una comunidad, y que tienen conocimientos, información, noticias o datos valiosos, pero que no los comparten con nadie, o con casi nadie (solo con su grupito). Se creen son parte de una élite que no comparte su “información privilegiada” con todos los plebeyos de la Blockchain.
El celoso. Por lo general son administradores de comunidades, que además no permiten que nadie mencione nada de otros proyectos, otras comunidades, otros grupos, links, noticias, rumores, ni nada que pueda parecerles “publicidad” en sus grupos. Son los que tildan TODO de spam, y de vaina te dejan escribir en sus comunidades. Son gente aburridísima, y por lo general sus comunidades también son así: o cementerios digitales, o espacios en donde solo se habla de lo que ellos quieren. En estos espacios y con esa gente no se aprende nada, la verdad.
El Tacupai. Son esos criptoentusiastas que tienen serias dificultades con el inglés y otros idiomas distintos al nativo. Y cuando los escuchas hablar en una actividad enseguida piensas que están recitando un pasaje del Popol Vuh. ¡Pero no! Es que ellos hablan así. Y no es que yo sea 100% bilingüe, ni mucho menos, pero cuando veo palabras complejas en inglés, prefiero pronunciarlas en español. ¡Se oyen horrible estos personajes!
El tira flechas. Todos pasamos por esta etapa. Cuando estamos perdidos, caídos de la mata, aprendiendo. Por eso es importante estar en una buena comunidad, en un espacio cordial en donde puedas aprender con tranquilidad, en una comunidad sana, respetuosa y abierta, sin rollos y con los locos controlados (porque siempre hay locos).
Para que no tires flechas, recuerda unirte a mi comunidad, Cripto Sin Censura.
Estos son solo algunos de los principales tipos de CriptoLovers. De seguro hay muchos más con los que todavía yo no me he topado, así que si crees que a esta lista le faltan personajes, ¡deja tu comentario!
Hace algún tiempo hice un podcast acerca de los CriptoLovers. ¿Quieres escucharlo? Dale click aquí.
De los que te mencioné en esta lista, ¿cuál eres tú?
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